Todos estamos algo impactados por las noticias que han informado de la instalacion de una central termoelectrica cerca de Punta Choros, lugar donde se encuentra una zona protegida. Los efectos mediaticos que generó la autorización emanada desde la Corema de la IV región dió pie a que los medios informaran del descontento nacional frente a la medida, pero el punto que considero más relevante es la forma en la que se establecieron los hechos que llevaron a que hoy dicha central no se instale "en el lugar indicado".
Hace 1 semana se realiza la aprobación de la instalación de la central habiendo un descontento generalizado en la población, esto llama la atención si se entiende que en un EIA es necesaria la paritcipación de la comunidad que se verá directamente afectada en forma informada, lo cual se expresa como un rechazo manifiesto, sin embargo, la empresa indica que Implementará las llamadas "medidas compensatorias" para la sociedad, entre las que se mencionan cursos de capacitación para los pescadores de locos y el aporte para la expropiación de terrenos para la construcción de la carretera por parte del MOP.
Considero probable el cumplimiento de la normativa mediambiental vigente, según lo señalara la directora nacional de la Conama en entrevista a ADN, pero tambien considero poco informada al señalar que "aproximadamente" el efecto contaminante de la planta sería de unos 10 Km a la redonda (¿¿??!) cuando con un mínimo de formación en medioambiente se puede señalar claramente que los efectos atomosfericos por la emanación de NOx, SO2 y CO2 son por mucho mayores, sólo por indicar algunos están los efectos de lluvia ácida y efecto invernadero, sin contar la polución local. Además como señalará posteriormente la empresa el aumento de la temperatura del agua sería de "SÓLO" un 10% y no influirá sobre el ecosistema que esta protegido; también con un mínimo de formación en ecología es posible indicar que los ecosistemas muy rara vez son cerrado y nunca lo son cuando son acuaticos (queda en el aire de qué servirá la capacitación a los pescadores de locos si éstos van a desaparecer), por lo que el efectos sobre el ecosistema marino no sólo se vería afectado por este aumento en la temperatura, si no tambien por los efectos de choque y posible presencia de metales pesados en el agua utilizada para el funcionamiento de la central.
Por último (y lo que es más folclórico) es que esta planta fue aprobada, pero por su costo social, nuestro presidente (quien tenía la palabra empeñada con respecto al tema en promesas de campaña) hace un par de llamadas y la empresa sin más decide no construir, Gratis?.
Quedan algunas conclusiones que pude sacar de esta hermosa experiencia:
El manejo mediatico de la información es clave a la hora de definir que tanto es posible contaminar.
La gente encargada de evaluar proyectos medioambiental tienen una formación técnica que dista de ser la mejor (o la obvian por razones que no podría a ciencia cierta indicar, pero que todos sospechamos)
La legislación vigente carece de un peso fundamental y todo es filtrable por llamadas de las autoridades con vínculos con la empresa privada.
¿qué nuevas sorpresas nos traerá la nueva ley ambiental del 01 de octubre?